viernes, 16 de octubre de 2009

La Mujer en los inicios de la humanidad

Estaba haciendo un estudio histórico sobre la importancia de la estética a lo largo de los siglos y no puede evitar la tentación de escribir este artículo con mis pensamientos y reflexiones. Es increíble como la igualdad y el respeto a la mujer ha ido cambiando tanto en la historia y lo peor de todo es que en algunos temas creo, que a pesar de los avances, luchas y batallas, estamos peor que cuando empezamos a existir… me explico.

Hay que tener en cuenta, la época histórica y el concepto de igualdad y de humanidad para entender el papel de la mujer y su relevancia social, para que pueda dar mi opinión al respecto y porqué la doy y la interpreto de esa manera, así que para no caer en ambigüedades intentaré ser lo mas precisa posible, históricamente hablando, así como las fuentes relacionadas. Se que hay miles de artículos escritos al respecto, hoy quiero aportar uno mas e intentar analizar la importancia de nuestra participación desde mi humilde punto de vista, dándole la vuelta y buscando lo positivo y no centrándome en lo negativo del rol, ¡¡sino no acabaría nunca!! Pero seguro que algo cae… con un poco de humor negro claro….

La mujer ha estado presente en todos los momentos históricos del mundo, algunas han sido protagonistas de un hecho en concreto y otras han sido relegadas a un segundo plano, pero lo que si es cierto es que todas han sido cruciales para la evolución de la sociedad y claves durante los cambios.

El Poeta uruguayo Mario Benedetti, en su poema “La mujer que camina”, creo que hace una oda embriagante a la mujer:

“La mujer que camina delante de su sombra.
Aquella a quien precede la luz como las aves
a las celebraciones del solsticio.La que nada ha guardado para sí
salvo su juventud y la piedra engarzada de las lágrimas.Aquella que ha extendido su pelo sobre el árbol
que florece en otoño, la que es dócil
a las insinuaciones de sus hojas.La mujer cuyas manos son las manos de un niño.La que es visible ahora en el silencio,
la que ofrece sus ojos
al animal oscuro que mira mansamente.La que ha estado conmigo en el principio,
la mujer que ha trazado
la forma de las cosas con el agua que oculta”.


En la época prehistórica y mas concretamente en la Edad de Piedra ya existía un canon de belleza sobre las mujeres, puesto que en aquellos tiempos lo mas importante era la supervivencia y el crecimiento de los asentamientos nómadas, así que los hombres escogían a las mujeres en base a la forma del cuerpo y a sus rasgos, (ya empezaba la discriminación por la apariencia….) y las preferían obesas porque responde a una realidad física, la protección de grasa era necesaria para soportar el clima intensamente frío de la Europa glaciar.
La cualidad que se aprecia más en la mujer y que se toma como símbolo de ésta es la fertilidad. ¿Por qué? había que preservar la especie y como meros animales, ganan los mejores genes… Así que por lo visto se peleaban por nosotras. No creo que haya cambiado demasiado el comportamiento masculino al respecto… siguen peleándose los hombres como meros cromañones, por nosotras, solo que ahora no es por preservar la especie ni por nuestras estupendas curvas, sino por quien es mas rubia, mas alta, mas delgada y cualidades meramente estéticas… claro en un principio… luego viene el conocimiento mas en profundidad de la persona, pero a primera vista… antes las curvas eran bellas y ahora prefieren las paredes rectas con silicona….

Según Margarita Sánchez Romero - Investigadora del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada. "Las mujeres son las grandes olvidadas de las Sociedades Prehistóricas": Para esta investigadora: "Tenemos la visión de que el individuo-tipo de esa época es un adulto masculino, prácticamente occidental, y nos olvidamos del resto de miembros del grupo: individuos infantiles, mujeres e individuos de edad avanzada… "no tenemos datos que nos lleven a pensar que las mujeres no cazaban o que no intervinieron en determinadas producciones, como la de piedra tallada o la metalurgia”. Hay muchas pinturas del pasado las muestran plenamente integradas en cuestiones rituales y religiosas… vamos como hasta hace poco, ¿Quién prepara el cumpleaños de los hijos? ¿Quién se encarga de un funeral? Sigue siendo la mujer aunque sea el S. XXI. Afortunadamente ya muchas parejas participan conjuntamente de estos eventos y se dividen las tareas, pero el mayor peso lo sigue teniendo la madre… y luego se quejan los padres que por qué cuando les pasa algo a los niños gritan ¡Mamaaaaa!

Pero ahí va… Francisca Martín-Cano Abreu nos explica que estudios (arqueológicos, antropológicos y evolutivos y corroborados por estudios etológicos) dan apoyo a la existencia de las familias matricéntricas: la mujer en la Prehistoria no se vinculaba al varón, ella sola se cuidaba de alimentar a sus hijos. Y no existía vinculación masculina, porque en este período, el varón desconocía ser el causante de la fecundación humana. Así lo aseguran los enciclopedistas: "el sociólogo escocés (Mac Lennan) parte del supuesto de que la incertidumbre de la paternidad fue lo único que determinó la fase matriarcal." (Espasa, T. 33, 1988: 1001). "Algunos investigadores siguen creyendo que el hombre de la Edad de Piedra no asociaba el sexo con lo que podía llegar nueve meses más tarde". (Frade, 1996)… bueno hoy en día hay algunos hombres que aún se sorprenden de esto… ¿Cómo? ¡Si solo fue una noche! ¡No puede ser, solo fue la “puntita”…! Hay que recordar que entonces no contaban con métodos anticonceptivos… pero hoy sí…. Está bien tener una libertad sexual y hacer lo que a cada uno le venga en gana… pero podemos poner precauciones de por medio y si falla… aunque sigue habiendo un debate “moral” desde mi punto de vista, influenciado por el aspecto religioso” abierto, creo que el aborto es nuestro derecho y decisión, pero este ya es otro tema sobre el que escribiré en otra ocasión.

Por esa misma razón de “desconocimiento biológico”, nuestra amiga Paca (con todo cariño y respeto a una gran profesional y feminista convencida) concluye que, existía la familia matricéntrica, que proporcionaba a la mujer un enorme poder, al formar una fuerte unidad económica con sus hijos, lo que motivó muchos siglos después, la revolución patriarcal, por la que los varones impusieron la familia, descendencia y herencia patriarcal. "La familia natural y la «comunidad» matriarcal queda reemplazada por la «sociedad», del mismo modo que el politeísmo anterior y el panteísmo matriarcal quedan subsumidos en el monarquismo y el monoteísmo propios del Estado" concluye (Mayr, 1989: 18).

Otro dato interesante, resulta que varios estudios, han demostrado que el hombre cazador no tenía un rol tan importante como se crecía, llamémosle el macho que trae comida al hogar, sino que era la mujer quien realmente quien llevaba el peso de la alimentación. Sally Linton, en 1971, es la primera antropóloga, que..., propone.... el modelo recolector. “Son las homínidas las que recolectaron, las que inventaron los primeros instrumentos (palos cavadores y contenedores para transportar los productos vegetales y las crías) y las que, en principio, compartieron la comida con sus crías." (Llul y Sanahuja, 1994: 17). ¿Qué significa esto? Que la mayoría de los alimentos ingeridos venían de la recolección de la mujer, porque aunque se crea que la alimentación de los primitivos cazadores-recolectores de la Prehistoria, era dependiente de los productos de la caza y de la carne, realmente la ingesta de carne no constituye más que una tercera parte del total del consumo de calorías. (Nathan, 1987: 43). Así que en aquella época, por lo visto, éramos nosotras las que realmente manteníamos a los hombres, los hijos, el poblado, el fuego… Ellos salían en grupo a cazar (ya sabéis, aprovechan a contarse sus batallitas, a irse de expedición, se peleaban por ser el mas fuerte y el líder, exageraban con la caza de sus presas…) y a veces conseguían comida y a veces no. Impresionante, leemos esto y me hace pensar que tampoco hay mucha diferencia en algunas sociedades de hoy en día. Pensemos en un grupo de jovencitos (o no tanto) que quedan para irse de fiesta… ¿Qué opináis?

Nuestra amiga Paca hace esta reflexión, digna de compartirla: "Estas investigaciones certifican una vez más, que la Antropología no ha sido totalmente objetiva en muchos de sus estudios "científicos" humanos, ya que introducía el sesgo machista del género masculino, género de pertenencia de los investigadores que durante más tiempo han elaborado hipótesis para explicar diferenciadamente las características de cada género de diferentes culturas. La prueba es que desde que mayor número de mujeres se han acercado a la disciplina, han aportado hipótesis más plausibles y validadas por nuevas investigaciones que apoyan sus conclusiones, contrariamente a las defendidas mayoritariamente hasta no hace mucho por antropólogos varones, aun a pesar de no aportar pruebas que las avalasen e incluso en contra de muchos datos que las contradecían. Como dice Diamond (1999, 100): "La tardía apreciación de tales paradojas por parte de los científicos ha dado como resultado una avalancha de teorías en competencia, cada una de las cuales tiende a reflejar el género de su autor."

La llamada arqueología del género surgida de los movimientos feministas de los años sesenta, sigue reivindicando la manipulación de los estudios históricos del rol de la mujer en la Prehistoria mediante el uso del “neutro masculino” y que a través de nuevas lecturas de la cultura material y del registro arqueológico, hay que reconocer la importancia que tuvo la mujer tanto en la vida privada como en la vida pública y el peso de una sociedad definitivamente matriarcal. El matriarcado sugiere poder político y económico, y las organizaciones sociales paleolíticas no poseían estas estructuras de poder.

En un artículo de Martín Cagliani se cita: Cuando alguien piensa en el ser humano prehistórico se imagina un hombre alto y corpulento. No obstante, sectores sociales tan importantes como las mujeres han quedado relegados por la historia y por la visión actual de esa época.

Quien guste de ahondar en este tema, les recomiendo el libro de Las mujeres en la prehistoria, que recoge artículos de especialistas de toda España sobre la materia y publicado por el Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia.

La directora del Museo de Prehistoria de Valencia, Helena Bonet afirma que “La sociedad prehistórica era más igualitaria que la sociedad moderna. Al menos, por lo que respecta al reparto de tareas entre los hombres y las mujeres”. Personalmente, de acuerdo con esta declaración, porque si analizamos cómo vivan y el trabajo en equipo que ejercía a favor de la supervivencia, actuaban como cadena de montaje: El hombre cazaba y la mujer recolecta y cuidaba a los hijos, cada uno tenía una labor concreta para poder sobrevivir, creo que no era condicionante de género o por influencias sociopolíticas o machistas, sino que la supervivencia era quien dirigía el reparto de tareas y todos colaboraban. A la mujer no se le discriminaba por ser mujer o el “sexo débil”, sino que apelando a la teoría empresarial de definición de roles y perfiles, si lo vemos fríamente, el mejor perfil para correr detrás de un mamut acorde a la condición física, de resistencia y de fuerza, en general puede que fuese el hombre quien mejor se acoplaba a este rol ya que la mujer era en general obesa (basándome en el ideal de belleza perseguido y deseado en las eras prehistóricas, recordemos que el valor mas cotizado era la fertilidad y lo asociaban a un estereotipo físico determinado) sino que desde muy temprana edad se dedicaba a la preservación de la especie por medio de la maternidad, que era lo mas importante en esa época, lo que implica que era la “dueña, ama y señora” del funcionamiento de la tribu.


Las mujeres eran veneradas por su fertilidad e inmortalizadas en esculturas de barro por los artistas prehistóricos, eran respetadas por su labor que correspondía a la época y sus necesidades, no a intereses o aspiraciones de dominación sobre mujeres como objeto sexual. La mujer, era la única que poseía el «don sobrenatural» de la reproducción, ya que se desconocían las razones científicas que lo provocaban. La mujer por tanto podía crear, y este don, siempre relacionado con las divinidades, ya que todas las divinidades eran mujeres… Diosa Tierra, Diosa de las Aguas, Diosa de Aire, Diosa Pájaro, Diosa de los Animales, Diosa de la Fertilidad o Diosa Madre, Diosa de la Muerte, … la mujer era considerada un ser mítico – religiosa, una deidad ¡¡éramos diosas!! … ¿Quién dijo que Dios era un hombre? El primer Dios que tuvimos fue Mujer…

Las mujeres, lejos de ser sumisas esclavas sexuales que se sentaban alrededor de la hoguera esperando a que los hombres volvieran de caza, eran miembros activos de la comunidad. Ellas eran las encargadas de recolectar, de fabricar los instrumentos de caza, tenía los poderes de creación para mantener un número suficiente de individuos que garantizara la fuerza de trabajo necesaria para su supervivencia y fueron gestoras claves del desarrollo del lenguaje y los modos de comportamiento social.

La organización social era de tribu o clan, no de tipo familiar. Tenían sexo comunal, lazos de parentesco fueran exclusivamente matrilineales, ya que sólo la mujer podía reconocer a su propia progenie, mientras que el hombre la ignoraba… aunque hoy en día sigue pasando… prueba mas que fehaciente que los neandertales no se han extinguido, aún quedan alguno por ahí….

Carmen Olaria en su libro “El arte y la Mujer en la prehistoria”, resume que por ejemplo, La mujer y bisonte, que encontramos en varias cavidades con expresiones artísticas, tales como Angles-sur-Anglin, Laussel, La Madeleine, Laugerie-Basse, yacimientos que ya hemos señalado anteriormente. En casos, la silueta de la mujer muta a la del bisonte. Esta simbiosis mujer/bisonte también estaría posiblemente relacionada con la fuerza, la opulencia y la fecundidad, y en definitiva, con la idea protectora de la caza, como parecen demostrarlo los bajorrelieves de Laussel, en los que se encuentran dos mujeres situadas en los laterales del friso, sosteniendo una cornucopia, y un hombre disparando un dardo sobre una cierva.

La mujer fue pues el principio universal de fecundidad, ocupando un lugar central en la mitología religiosa paleolítica, como fuente de vida y como lazo de unión humana entre los animales y la naturaleza.

No digo nada nuevo ni he descubierto el hilo negro si afirmo que el machismo ha dirigido la interpretación de la ciencia desde siempre, y que constantemente se la ha estudiado con un carácter machista. Ha habido avances que han hecho cambiar, rectificar y modificar algunas teorías, por ejemplo, hasta hace poco, la mayoría de los arqueólogos asumían que las pinturas rupestres estaban hechas por hombres; un nuevo estudio ha descubierto que las pinturas rupestres no siempre eran recreadas por hombres. El arqueólogo Dean Snow, hizo un examen superficial de las manos marcadas en pinturas prehistóricas y confirma que muchas de esas manos eran femeninas… Lo que me parece más increíble es que tardasen miles de años en plantearse esta teoría…

Osea que gracias a nosotras, se aseguró la evolución de nuestra especie y el nacimiento de las sociedades, culturas y expresiones artísticas…. y lo mas triste, que han sido los historiadores, arqueólogos… de las venideras épocas, los que se encargaron de dar la imagen de la mujer obediente, manejable y resignada que arrastraban por el suelo agarradas de las cabelleras como objetos por su propia conveniencia y miedo a que una mujer se saliese de los cánones socialmente establecidos por ellos…

En fin, otro día seguiré incluyendo datos científicos y mi propia visión del mundo de la mujer en las diferentes épocas.

Un saludo a todas.

Lau

Dadme un punto de apoyo y moveré la tierra

Arquímedes dijo: “Dadme un punto de apoyo y moveré la tierra”, creo que está muy bien para un problema de física, pero no estoy de acuerdo cuando aplica a las personas. Si busco “mover” la tierra, no espero que los demás me den un punto de apoyo, creo que más bien, yo soy quien debo buscar ese punto, ese lugar donde empezar a luchar por mis metas y mis valores y “mover” mi mundo hacia mis objetivos. Creo que si los demás te lo proporcionan caigo en la posibilidad de que no sea el ideal para mí.

No es fácil defender los ideales de cada uno cuando el miedo te inunda, no es fácil luchar y plantar cara a los desacuerdos, pero si yo no lo defiendo, ¿Quién lo hará? Si yo no soy capaz de preservar mis valores frente a los de los demás, ¿cómo puedo exigir que me respeten?

Puede que me equivoque o no, pero a mi eso no me importa, lo que si es primordial para mi es defender y luchar por lo que creo, ese es el valor que me doy a mi misma y el respeto que me tengo, tenga o no razón, pero ese convencimiento es lo que me hace ser quien soy. Si me convencen y cambio de opinión, estaré demostrando humildad en saber reconocer que me he equivocado o que la opinión tiene mayor validez, para mi, no tengo que ser rígida, sino tener la apertura para escuchar efectivamente y darle el tiempo y el respeto a la otra u otras personas que tengan una visión diferente a la mía. Si no estoy de acuerdo, seguiré defendiendo mi posición con todo respeto hacia la persona que no piensa como yo, pero lo que no haré es ni darle el avión, ni decir que sí por no tener broncas o por tenerla contenta. El respeto a mi misma es más importante y defender mi integridad más aún.

Habrá personas que lo entiendan y otras me ataquen por no darles la razón, pero eso solo me demuestra el tipo de persona con la que estoy hablando y si me interesa o no seguir conversando con ella. Sin respeto a las ideas de los demás, acabaríamos a balazos y se convertiría en vez de una conversación productiva e interesante, en un monólogo de pared a pared.

Henry Wadsworth dijo, “A veces podemos aprender más de los errores de un hombre que de sus virtudes”. Me gusta su reflexión, creo que la calidad de las personas y saber de qué “material” están hechas, se demuestra en las situaciones más difíciles y en como reaccionamos a las adversidades. El camino fácil es pensar que el mundo está en mi contra, el camino mas gratificante a la larga y que me hace sentirme mas orgullosa de mi misma, es el levantarme y ver que solo dí un paso que me hizo estar mas cerca de mi meta, porque en el futuro sabré reconocer una situación negativa similar, antes de que suceda. El aprendizaje nos acompaña en cada acción, pensamiento, omisión, decisión, respiración…







Soy una acérrima defensora del concepto del Life Long Learning, en español, el aprendizaje a lo largo de la vida. Es un concepto aplicado a los sistemas educativos europeos que conjuga 3 “educaciones” reconocidas, la reglada, que viene dada por el estado (Primaria, secundaria… Universidad…), la no formal, la cual no viene dada por el estado pero sí por academias, instituciones, asociaciones… y te otorga el desarrollo de habilidades y conocimientos que no se adquieren en la escuela (curso de mecanografía, participar en un equipo de futbol, voluntariado…) y la informal, que primordialmente se adquiere por nuestro entorno social y en especial la educación e influencia familiar, como concepto sobre la vida, aprender a comer la sopa con la cuchara, abrocharse las agujetas o cordones de las zapatillas…

La idea es que desde el momento que nacemos hasta que nos morimos, estamos aprendiendo de una manera consciente o inconsciente y ese aprendizaje es el que nos va puliendo y nos hace tomar decisiones determinadas en un escenario concreto.
Si estamos temerosos del futuro y de las consecuencias de nuestras decisiones, no las afrontamos, por lo que nos escondemos o miramos hacia otro lado y dejamos que los acontecimientos decidan por nosotros. Es muy cómodo, pero creo que entonces ya no nos respetamos porque ya no decidimos nosotros, sino otros por nosotros, así que si se equivocan tendré la escusa perfecta para decir que no fue culpa mía… pues sorpresa, el principal culpable eres tú, porque dejaste que así sucediera.

José Chocano dijo una vez, “El ave canta, aunque la rama cruja, porque conoce lo que son sus alas”. En efecto, el ave no tiene miedo, confía en sí misma, porque sabe que aunque se rompa la rama, sus alas le responderán. Esa es la clave de la confianza y de no darse por vencido, de ser feliz a pesar de las cosas que puedan suceder, de no dejar que el miedo domine lo que quiere hacer, que es cantar. Sabe que es capaz, no tiene dudas sobre ella misma, disfruta el momento y si algo pasa, sabe que sabrá como resolver la situación tarde o temprano.

El miedo produce ansiedad, y a mi no me gusta la ansiedad, no me deja pensar, me incomoda, me pone nerviosa, nubla mi mente, me intensifica… Alguien dijo “El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo”… yo no quiero justificar nada, sino entenderlo y desecharlo; así que he decidido no tener miedo, no me sirve para nada, solo me pone trabas. A la única faceta del miedo que haré caso, es al aviso, es decir, cuando algo me empiece a asustar… Como dijo Kennedy “Jamás negociemos con miedo, pero jamás temamos negociar”. Lo analizaré, veré que me produce y por qué me está afectando, simplemente es una advertencia a lo desconocido, como dijo Plinio “Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo”.




Decía Mafalda en una tira cómica, “que se pare el mundo que me quiero bajar”, pues bien, yo no quiero, no quiero que se pare el mundo, no quiero bajarme de él, quiero poder moverlo desde mis puntos de apoyo y hacerlo siendo yo misma, luchando por mis ideales y mis valores, no quiero que nadie me diga lo que es o no correcto, quiero descubrirlo yo y tomar mis decisiones, quiero reír, llorar, saltar, batallar, sonreír, enfadarme; me sentiré plena y feliz, porque con broncas o sin broncas, buscaré mi paz interior y sentiré que todo mereció la pena, aunque por el camino haya personas que se queden atrás, simplemente, no fue su momento y cada uno tenemos nuestro tiempo para crecer. Algunos me alcanzarán, a otros yo les alcanzaré, hay personas que me acompañarán y otras se quedarán para nunca volver.

Dicen que “La mayoría de las personas tienen miedo a la muerte porque no han hecho nada de su vida”, pues bien, yo no le tengo miedo a la muerte, ni a la vida misma, lo que quiero es el último día de mi vida aquí, es mirar atrás y poder despedirme con una sonrisa placentera de haber sido yo, de haber vivido acorde a mis ideales, de haberlos defendido y haber sido congruente. Como escribió Paulo Coelho, “Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar” y yo añadiría, “solamente hay algo que te impida luchar por tu sueño, el miedo a enfrentarte a la opinión de los demás”. Pero ¿Te has planteado la opinión que tendrá de ti mismo si no los haces? ¿Cómo te ven y cómo se comportan contigo? ¿El respeto que te tienen? El respeto se gana, no se exige. Si alguien no te tiene respeto, es que algo estás haciendo para que así sea, bien no lo estás proyectando porque ni tú mismo te respetas o puede que esa persona te ataque porque no estas haciendo lo que ella quiere, entonces lo que busca es manipularte.

No es sencillo pararte frente a los demás y decir no, no estoy de acuerdo, el miedo a que tu imagen cambie o que hablen mal de ti, existe, pero ¿por qué hablan mal de ti? Puede que no cedieras a sus intereses o a su manipulación, puede que no te respetaras y aceptaras sus exigencias y cuando marcaste un alto no lo aceptaron porque estaban acostumbrados a tu condescendencia… quien sabe, pero lo que es seguro es que todo estaba relacionado con el respeto a ti mismo y con el miedo. Alguna vez dejaste de confiar y de tener la seguridad en ti que hizo que los demás sacasen provecho de ello. El General Patton, dijo que “valiente es aquel que no toma nota de su miedo”, y me gusta, porque el que hace caso omiso de éste y más bien lo usa para analizar mejor su estrategia, lo utiliza inteligentemente, le saca provecho. El deseo vence al miedo, la tenacidad lo utiliza y la persistencia y la confianza lo elimina. Como dijo Gandhi, “La violencia es el miedo a los ideales de los demás” y añadió Forges
…”y poca fe en las propias.”

Una vez leí una frase que decía “ellos no sabían que era imposible y lo consiguieron”, y sabéis algo, yo misma me lo he demostrado miles de veces… cuando he estado convencida de conseguir algo, así ha sucedido, cuando me he dejado influenciar por la opinión de los demás sobre la imposibilidad o la dificultad de lograrlo, no lo he logrado, simplemente porque asumí que no lo iba a obtener y esa fue mi barrera y lo que me impidió alcanzar mi objetivo, como dijo Séneca “el que teme es un esclavo”, y los miedos nos esclavizan, nos entumecen, nos impiden conquistar lo que realmente anhelamos. Quien le teme a todo, nunca será libre, escribió el poeta Horacio y la respuesta que encuentro a esta frase la citó Amado Nervo, “El miedo no es más que un deseo al revés”. Speak up for yourself!!!, como dicen los americanos, ten el valor de hablar por ti mismo.


Voltaire dijo “El que tiene miedo de la pobreza no es digno de ser rico” haciendo alusión a Descartes… pienso luego existo… luego… ¿Qué riquezas personales, materiales, profesionales, vivenciales…tienes tu? Éstas son proporcionales a tu miedo… El miedo es un llamado a cambiar tu vida, ¿a qué le tienes miedo… al éxito o al fracaso? ¿Cuántas veces nos permitimos fallar antes de lograr el éxito?
No se si te has fijado en los deportes… en la mayoría de deportes que falles una o dos veces, no implica un fracaso, sino el análisis de cómo hacerlo mejor la próxima vez. Por ejemplo, en el Béisbol, ¿Cuántas veces pasa el jugador a batear durante el partido? Por lo menos 27… hay 9 entradas (llámale sets en tenis, partes en futbol, periodos en baloncesto…) y cada jugador batea 3 veces en cada una mínimo, a no ser que el pitcher lance mal la bola, por lo que se vuelve a batear y no cuenta para el bateador. ¿Porqué en el juego aceptamos que podemos fallar y no en nuestra vida cuando estamos intentando lograr algo? Nos damos por vencidos muy fácilmente y eso es lo que hace que nos quedemos en nuestra zona de confort. ¿Quieres conseguir algo? Implica movimiento, acción, aprender, investigar, vencer miedos y confianza.

Si en el béisbol funciona… ¿por qué no en tu vida? Piensa en ti como un jugador de béisbol y date el permiso de fallar por lo menos 7 u 8 veces por cada 10 intentos, ya viste, ¡es un buen promedio!








LAU

martes, 6 de octubre de 2009

La Convivencia en Pareja. Primera parte



El convivir en pareja es más difícil de lo que parece. No he descubierto el hilo negro, por supuesto; No existe ninguna fórmula, ni teoría universal, ni recetas que te aseguren una unión duradera… que os voy a contar yo, si soy divorciada… ya se que no.

Hoy en día, encuentras miles de libros sobre cómo hacer que una pareja funcione, escritos por psicólogos, consejeros matrimoniales, o por alguien que, desde su punto de vista te dice cual es la clave del éxito, y aún así, fracasan.

¿Qué quiere decir esto? Que la solución no la vamos a encontrar en un libro, sino en nosotros (ambas partes).

En lo que sí coinciden todos es en la comunicación. Sin comunicación una pareja acaba rompiéndose y cayendo en la monotonía y en el alejamiento. Comunicarse no se refiere a hablar mucho de cualquier cosa, significa hablar de los sentimientos, emociones, proyectos… y recibir feedback; significa escuchar no oír que es diferente. Escuchar implica atención, corporalidad, emocionalidad, escuchar con todo mi cuerpo y también estar dispuesto a estar abierto y receptivo a los juicios y opiniones del otro, con respeto, porque está poniendo sus emociones en la conversación. Nadie tiene nunca la razón absoluta y siempre hay muchas versiones para la misma historia, seamos comprensivos y demos el espacio y tiempo a nuestra pareja. La tolerancia y la libertad individual creo que son fundamentales, así como la sinceridad, el respeto, la paciencia y la confianza.

Uno de los signos más claros de que existen problemas de comunicación, es la falta o disminución de la libido y por consiguiente, de las relaciones sexuales. El sexo es comunicación no verbal por medio del lenguaje corporal, y podremos mentir hablando pero no con el cuerpo ni con las emociones en pareja. Ya sabemos que el stress, trabajo, preocupaciones pueden afectar, pero cuando el deseo está inhibido hay que buscarlo y propiciarlo, mantener una vida sexual activa es un trabajo y una cuestión de los dos.

Podría seguir hablando horas y escribiendo sobre la convivencia en pareja y aún así, nunca descubriría una pócima alquimista infalible, las relaciones humanas son complicadas. Hay una frase que mi madre dice mucho y como todas las madres… pocas veces se equivocan… (aunque moleste…jejeje), pero me dijo que las relaciones son como un fuego, todos los días hay que echarle una ramita al fuego, si le echas un tronco grande de vez en cuando pensando que sobrevivirá, puede que te olvides de cuidarlo y se apague, y revivir algo de las cenizas es muy complicado.


No puedo dar una solución, pero encontré esta leyenda india, que me encantó y puede que os sirva.



Foto de http://es.tinypic.com

Cuenta una vieja leyenda de los indios sioux que, una vez, hasta la tienda del viejo brujo de la tribu llegaron, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.

- Nos amamos -empezó el joven.

- Y nos vamos a casar -dijo ella.

- Y nos queremos tanto que tenemos miedo.

- Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán.

- Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos.

- Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte.

- Por favor -repitieron-, ¿hay algo que podamos hacer?

El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra.

- Hay algo… -dijo el viejo después de una larga pausa.

- Pero no sé… es una tarea muy difícil y sacrificada.

- No importa -dijeron los dos.

- Lo que sea -ratificó Toro Bravo.

- Bien -dijo el brujo-, Nube Alta, ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena.
¿Comprendiste?

La joven asintió en silencio.

- Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo-, deberás escalar la montaña del trueno y cuando llegues a la cima, encontrar la más brava de todas las águilas y solamente con tus manos y una red deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta… salgan ahora.


Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur… El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.


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El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo los pájaros cazados. Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.

- Volaban alto? -preguntó el brujo.

- Sí, sin duda. Cómo lo pediste… ¿y ahora? -preguntó el joven

- ¿lo mataremos y beberemos el honor de su sangre?

- No -dijo el viejo.

- Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne -propuso la joven.

- No -repitió el viejo-. Hagan lo que les digo. Tomen las aves y atenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero… Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.

El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros.

El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse en el suelo. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.

- Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto. Sois como un águila y un halcón; si os atáis el uno al otro, aunque lo hagáis por amor, no sólo viviréis a rastras, sino que además, tarde o temprano, empezareis a lastimaros uno al otro. Si queréis que el amor entre vosotros perdure, “volad juntos pero jamás atados”.

Foto de http://es.tinypic.com

Un Saludo


Lau