martes, 4 de agosto de 2009

Reflexiones sobre la Felicidad



Como dijo Voltaire, “Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.”

Pero,
¿Qué es la felicidad?

El ser humano ha buscado incansablemente la felicidad a través de la historia y para encontrarla y más aún para conservarla, ha empleado todos los mecanismos a su alcance. Muchas personas buscan la felicidad en su exterior y no en su interior, donde creo que reside.

Seguramente sea una de las definiciones más controvertidas y complicadas, por lo que no me voy a clavar en intentar definirla sino en exponer como yo la entiendo.

Existen muchas teorías sobre qué es la felicidad, y quizá aún más sobre cómo conseguirla o encontrarla, podríamos filosofar durante horas y escribir artículos hasta inundar una biblioteca completa. Es “algo” que, sobre todo en estos últimos años, (no se si por influencia de estar en la “Era de Acuario” que dice que las personas entra en una etapa de reflexión, de búsqueda de sí mismos y que afectan la forma de pensar y a los valores morales de la humanidad) hemos estado escuchando una y otra vez por todos lados, incluso ya los spots publicitarios van enfocados a vender un producto asegurando que nos va a hacer mas felices, que lo mas importante es ser feliz.

En la filosofía griega clásica hay tres posturas:
  • Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano (eudemonismo), postura defendida por Aristóteles.
  • Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin depender de nada ni de nadie (cinismo y estoicismo).
  • Ser feliz es experimentar placer intelectual y físico y conseguir evitar el sufrimiento mental y físico (hedonismo). Es la postura que defiende Epicuro.

Hoy en día nos encontramos envueltos sobre el tema en libros, cursos, personas que hablan constantemente de la felicidad… Las consultas de los psicólogos están llenas de personas angustiadas, agobiadas, descontentas, insatisfechas con su vida y con su entorno, y todos tienen algo en común, son infelices con su vida o con la vida que llevan, y cuando digo vida, hablo de relaciones humanas, de dinero, de sueños, de cosas materiales, de libertad…pero todos tienen algo en común… van en busca de la felicidad.

Creo que muchos cometen un error garrafal… buscan la felicidad, cuando la decisión de ser felices la tienen ellos.

Para mí, La felicidad es una actitud, es un estado de ánimo, no es una meta. La felicidad no se busca, nos pertenece.

También opino que muchas personas confunden la felicidad con la estabilidad económica o con el éxito laboral o con tener una familia…etc, ¿entonces qué pasa con las personas que lo tienen todo y se sienten infelices?

Robert Louis Stevenson dijo que “No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices”.

Yo creo que la felicidad es la capacidad de alegrarte de aquellos pequeños momentos que al unirlos se conciben como uno solo pero muy grande, momentos que vivimos y/o compartimos y que depende de qué tan bien nos sintamos con nosotros mismos, que tan congruentes seamos, qué tanto hagamos, si nuestra realidad está acorde con nuestros sueños y metas, bien conseguidas o por conseguir. Si vivimos como queremos y no como tenemos que, nos sentiremos felices.

Mahatma Ghandi decía acerca de la felicidad, que es la armonía entre lo que se piensa, se dice y se actúa. Yo lo interpretaría como congruencia.

Por ejemplo, cuando basamos la felicidad en la imagen que los demás tienen de nosotros, y nos esforzamos en centrarnos en agradarlos, nos olvidamos de lo que nosotros queremos, por lo que sufrimos porque no somos congruentes con nosotros, o cuando basamos nuestra felicidad en tener una pareja, prácticamente estamos dejando todo al azar, ya no depende de nosotros y ponemos todas las expectativas y se va volviendo una relación tóxica de co-dependencia.

La felicidad todos la tenemos dentro, pero pocas veces nos paramos a verla y la buscamos en el exterior. Si la sacamos de nuestro interior y la proyectamos al exterior entonces podremos compartirla con otras personas.

Como decía Aristóteles, “todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices, pero en cuanto intentamos aclarar cómo podemos serlo empiezan las discrepancias”

La Felicidad es relativa, cada uno tenemos una idea sobre qué es la felicidad para nosotros y es válido, ya que cada uno entendemos la vida de manera diferente, nuestras prioridades son diferentes, nuestras metas son diferentes, nuestra concepción de la realidad es diferente.

El Paradigma de la Felicidad, sigue después de los siglos, y son muchos los argumentos que defienden una postura u otra, porque somos seres pensantes y somos observadores de nuestra propia vida así como jueces que se forjan a partir de nuestra propia historia y nuestra manera de ver el mundo.

Nathaniel Hawthorne, dijo que “La felicidad se mide por el espíritu con el cual nos enfrentamos a los problemas de la vida”

Observamos que se hallan personas felices e infelices en los diversos estratos socio-económicos, países, religiones, edades, sexos, estados mentales (hay personas con problemas mentales que a pesar de ello son realmente felices).

Creo que cuando decidimos conocernos, indagar en nuestro interior, tener claro nuestra visión personal, aceptarnos como somos, perdonarnos a nosotros mismos por nuestros errores del pasado, saber donde estamos hoy parados y a donde queremos ir y asumir la vida tal como es en ese momento para construirla, mejorarla, mantenerla, alimentarla a partir de ahí, somos realmente felices.

Buscar la felicidad es un solitario camino lleno de obstáculos, donde creo que la mayoría de ellos está en nosotros, por eso es ermitaño, y cuando somos conscientes de ella, entonces podemos compartirla con los demás.

Me gustaría recomendaros, para quien no lo ha leído o quien si lo haya hecho que lo vuelva a leer, un libro que se llama “El Caballero de la Armadura Oxidada”, de Robert Fisher. Es un libro muy delgado que se lee en menos de 2 horas, merece la pena experimentar el mensaje de sus palabras.

Quisiera despedirme con una frase de Viktor Frankl, que dice “La Felicidad no es una posada en el camino... si no una forma de caminar por la vida…” así que os invito a buscar los andares de vuestro camino tal y como vosotros los queráis dar, “Caminante no hay camino… se hace camino al andar…”

LAU