PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Hoy quiero compartir mi tarea de un curso que estoy tomando en COURSERA.
“La verdad” es un concepto que muchos de nosotros, alguna vez hemos presumido de tenerla de nuestro lado, utilizando el término verdad como algo absoluto, sin opción a ser interpretada o cuestionada por los demás, incluso hemos dicho, “es verdad porque es real”. Una de las discusiones que lleva más de 2000 años en boga, es el vínculo entre realidad y verdad… y seguimos sumando años…
El MUNDO ES COMO YO LO VEO
La verdad y la realidad son conceptos complejos de definir, porque no hay una definición consensuada para cada una de ellas, pero lo que si es cierto es la relación entre ambas a la hora de definirlas.
Para mi la verdad es relativa, no creo en verdades absolutas, sino bajo un consenso así como que la verdad viene determinada por la realidad en la que vivimos, la que conocemos y la que aceptamos.
El Talmud, dice “No vemos las cosas como son, sino que vemos las cosas como somos”, por lo que mas que hablar de verdad, hablaría de “mi verdad”.
“Nuestra verdad” está influenciada por mi, por mis emociones, mi cultura, mi entorno, mis experiencias, mis creencias eso implica que cuando yo observo una situación, un objeto o a una persona, incluyo un pre-juicio a la hora de describirlo o de vivirlo, por ejemplo, las emociones hacen que percibamos la misma situación de manera diferente a otras personas o acorde a mi cultura puede que un comportamiento de respeto para unos sea percibido como irrespetuoso para otros. En el mundo árabe es común eructar en la mesa, tras una buena comida, como símbolo de respeto para darle a entender a nuestro anfitrión que la comida no solo nos había gustado sino también estaba deliciosa.
El biólogo y filósofo Humberto Maturana, decía que los seres humanos, estamos limitados por nuestros sentidos, por ejemplo la vista, creemos todo lo que nuestros ojos ven y lo que no vemos no lo creemos, pero no significa que no exista o que no sea válido y eso nos hace cuestionar o defender realidades absolutas por lo tanto verdades absolutas.
Platón, en la Alegoría de la Caverna, desde mi humilde punto de vista, nos muestra un ejemplo de verdades y realidades limitadas. Para los hombres que veían las sombras era su verdad, para el que se liberaba, veía su otra verdad y si ambos se hubiesen puesto a discutir, ambos tendrían razón sobre su realidad, porque es lo que conocen, lo que cambia es que unos describen las sombras y otros describen un objeto, persona o animal.
“Nuestra verdad” está también influenciada por el contexto y la sociedad en el que vivimos y eso provoca que dependiendo de nuestras experiencias, de nuestra educación, de nuestro entorno, interpretemos lo que vemos incluso lo etiquetamos todo como correcto e incorrecto, verdad o mentira, válido e inválido…
Un grupo de antropólogos mostró un dibujo a varias personas en distintas partes del mundo, el llamado Diagrama de Kenia
El objetivo era analizar qué es lo que las personas veían y entendían acorde a su contexto físico, social y geográfico. Las personas que vivían en el mundo occidental, describieron a dos personas en una habitación mirando por a una ventana y las personas del continente africano, describieron una palmera, 2 personas (madre la cual llevaba una cesta de ropa recién lavada en el río y su hijo) y que se estaban refugiando del sol.
“Nuestra verdad y nuestra realidad” están influenciadas por el lenguaje que usamos, dice Rafael Echeverría en su obra, Ontología del Lenguaje, que el lenguaje crea realidades, ¿Por qué? Porque el lenguaje no es meramente descriptivo, sino que genera acciones. El uso del lenguaje y la terminología construye una determinada visión de lo que está ocurriendo, por lo tanto de cómo nosotros vamos a reaccionar frente a esa situación o vamos a tomar acciones. Los antropólogos y filósofos generaron la Hipótesis de Sapir-Whorf que decía “La manera en que los individuos denominan o describen situaciones influye en la manera en que se comportan ante esas situaciones”
CONCLUSIÓN
La verdad es particular y depende de nuestra visión personal o consensuada del mundo, depende de nosotros, de lo que creamos, de nuestras experiencias, de nuestro entorno, depende de la realidad que entendamos y que estamos viendo o creyendo que vivimos. Hay ocasiones que nosotros interpretamos realidades diferentes a los demás y eso hace que pensemos que todo lo que vemos es verdad, es tal como lo hemos percibido, pero nuestra mente, nuestros sentidos, nuestras emociones, incluso nuestra biología puede darnos información que no se corresponde con la interpretación de otras personas. Cuando estamos conscientes de esto, entonces nos damos la oportunidad de investigar, de aceptar y de avanzar.
Hoy quiero compartir mi tarea de un curso que estoy tomando en COURSERA.
“La verdad” es un concepto que muchos de nosotros, alguna vez hemos presumido de tenerla de nuestro lado, utilizando el término verdad como algo absoluto, sin opción a ser interpretada o cuestionada por los demás, incluso hemos dicho, “es verdad porque es real”. Una de las discusiones que lleva más de 2000 años en boga, es el vínculo entre realidad y verdad… y seguimos sumando años…
El MUNDO ES COMO YO LO VEO
La verdad y la realidad son conceptos complejos de definir, porque no hay una definición consensuada para cada una de ellas, pero lo que si es cierto es la relación entre ambas a la hora de definirlas.
Para mi la verdad es relativa, no creo en verdades absolutas, sino bajo un consenso así como que la verdad viene determinada por la realidad en la que vivimos, la que conocemos y la que aceptamos.
El Talmud, dice “No vemos las cosas como son, sino que vemos las cosas como somos”, por lo que mas que hablar de verdad, hablaría de “mi verdad”.
“Nuestra verdad” está influenciada por mi, por mis emociones, mi cultura, mi entorno, mis experiencias, mis creencias eso implica que cuando yo observo una situación, un objeto o a una persona, incluyo un pre-juicio a la hora de describirlo o de vivirlo, por ejemplo, las emociones hacen que percibamos la misma situación de manera diferente a otras personas o acorde a mi cultura puede que un comportamiento de respeto para unos sea percibido como irrespetuoso para otros. En el mundo árabe es común eructar en la mesa, tras una buena comida, como símbolo de respeto para darle a entender a nuestro anfitrión que la comida no solo nos había gustado sino también estaba deliciosa.
El biólogo y filósofo Humberto Maturana, decía que los seres humanos, estamos limitados por nuestros sentidos, por ejemplo la vista, creemos todo lo que nuestros ojos ven y lo que no vemos no lo creemos, pero no significa que no exista o que no sea válido y eso nos hace cuestionar o defender realidades absolutas por lo tanto verdades absolutas.
Platón, en la Alegoría de la Caverna, desde mi humilde punto de vista, nos muestra un ejemplo de verdades y realidades limitadas. Para los hombres que veían las sombras era su verdad, para el que se liberaba, veía su otra verdad y si ambos se hubiesen puesto a discutir, ambos tendrían razón sobre su realidad, porque es lo que conocen, lo que cambia es que unos describen las sombras y otros describen un objeto, persona o animal.
“Nuestra verdad” está también influenciada por el contexto y la sociedad en el que vivimos y eso provoca que dependiendo de nuestras experiencias, de nuestra educación, de nuestro entorno, interpretemos lo que vemos incluso lo etiquetamos todo como correcto e incorrecto, verdad o mentira, válido e inválido…
Un grupo de antropólogos mostró un dibujo a varias personas en distintas partes del mundo, el llamado Diagrama de Kenia
El objetivo era analizar qué es lo que las personas veían y entendían acorde a su contexto físico, social y geográfico. Las personas que vivían en el mundo occidental, describieron a dos personas en una habitación mirando por a una ventana y las personas del continente africano, describieron una palmera, 2 personas (madre la cual llevaba una cesta de ropa recién lavada en el río y su hijo) y que se estaban refugiando del sol.
“Nuestra verdad y nuestra realidad” están influenciadas por el lenguaje que usamos, dice Rafael Echeverría en su obra, Ontología del Lenguaje, que el lenguaje crea realidades, ¿Por qué? Porque el lenguaje no es meramente descriptivo, sino que genera acciones. El uso del lenguaje y la terminología construye una determinada visión de lo que está ocurriendo, por lo tanto de cómo nosotros vamos a reaccionar frente a esa situación o vamos a tomar acciones. Los antropólogos y filósofos generaron la Hipótesis de Sapir-Whorf que decía “La manera en que los individuos denominan o describen situaciones influye en la manera en que se comportan ante esas situaciones”
CONCLUSIÓN
La verdad es particular y depende de nuestra visión personal o consensuada del mundo, depende de nosotros, de lo que creamos, de nuestras experiencias, de nuestro entorno, depende de la realidad que entendamos y que estamos viendo o creyendo que vivimos. Hay ocasiones que nosotros interpretamos realidades diferentes a los demás y eso hace que pensemos que todo lo que vemos es verdad, es tal como lo hemos percibido, pero nuestra mente, nuestros sentidos, nuestras emociones, incluso nuestra biología puede darnos información que no se corresponde con la interpretación de otras personas. Cuando estamos conscientes de esto, entonces nos damos la oportunidad de investigar, de aceptar y de avanzar.
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