martes, 25 de septiembre de 2012

La Actitud lo es todo


Una Declaración de intenciones es una de las acciones más difíciles que hay, nos comprometemos y nos quitamos los miedos. Aunque a simple vista parezca muy simple, el vocalizar en voz alta qué queremos, qué dejamos atrás y cómo nos afectaba nuestra actitud y comportamiento y qué vamos a hacer a partir de ahora, cómo vamos a enfrentarnos a los retos y los vamos a hacer nuestros en varios aspectos de nuestra vida, es una de las acciones más valientes que he visto. Plantarte en frente de los demás a afirmar y reafirmar quienes somos, es algo de lo que nos tenemos que sentir muy orgullosos, quienes lo hemos hecho. Incluso el enfrentamiento con personas que vamos dejando atrás, porque ya no caben en nuestra vida, a pesar del chantaje social, emocional o personal, no toda gente tóxica vive peleada, hay mucha gente tóxica que su actitud es la que quiere impregnar, echando la culpa a los demás de sus fracasos o de lo que no hace y busca camuflarlo con excusas.

Una declaración de intenciones, cuando se convierte en el resultado de una reflexión vital y en la semilla de una misión, tiene la suficiente fuerza como para renovar el compromiso con uno mismo y con lo que estamos dispuestos a aportar como profesionales y como personas en defensa de nuestro objetivo.

La Declaración de intenciones empieza con una reflexión sobre sí mismo, terminando con un compromiso personal sobre la actitud que vamos a tomar de  ahora en adelante frente a los retos, a los miedos y a los objetivos a alcanzar.

Es una de las actividades más valiosas de automotivación, de desarrollo de la autoestima y seguridad, y sobre todo una demostración a nosotros mismos que todo lo que nos proponemos lo podemos lograr, el único obstáculo somos nosotros, nadie más nos lo impide.

En el proceso de trabajo del coaching, vamos trabajando con nuestras creencias y paradigmas, pero sobre todo con nosotros mismos. Dejamos de lado el victimismo de encontrar siempre escusas, somos expertos en eso, ahora el reto es ser expertos en nosotros mismos, avanzar y dejar la comodidad de echarle la culpa a los demás de nuestra falta de responsabilidad, falta de compromiso, falta de actitud y buscar que caminos fáciles donde buscar que otros nos solucionen la vida... al fin y al cabo, es vagancia frente a nuestras metas.

En el proceso de cambiar de víctima a protagonista, la mente siempre nos quiere jugar malas pasadas, nos autoconvence que no conseguimos lo que queremos porque otros no lo hacen... pues cada uno tiene su papel en la vida, y si pensamos que otros nos lo van a solucionar o queremos el camino fácil, sencillo y tranquilo, no vamos a avanzar nunca.

Sentados en cualquier acera no va a pasar el autobús exacto que buscamos para subirnos y llegar donde queremos... o nos eternizamos esperando y le echamos la culpa al autobús, porque no pasa el que necesitamos o bien vamos a buscar la ruta correcta para alcanzarlo.

Últimamente he aprendido mucho más sobre esperar de otros lo que nunca van a hacer, no porque no puedan, sino porque la actitud es victimista, siemore excusas, están esperando que el mundo venga a ellos, sin moverse. Cuando  se comprometen y no consiguen resultados, a pesar de que para hacer algo hay que moverse, ellos buscan darle la vuelta y creen que no lo consiguen por los demás...

Dicen que para ser, primero hay que parecer.... pues no estoy de acuerdo. Hay personas que creen que porque en su tarjeta de presentación ponga director, ya son directores... Se olvidan que son quien son, por ellos mismos, no por un título nobiliario en su tarjeta de presentación. La actitud es quien marca quienes somos.

Hay personas que ven escrito en la tarjeta director y creen que ya cumplieron con su trabajo, como soy director, la gente me respeta, como soy director, no tengo que trabajar, mi equipo que trabaje por mí, como soy director, no tengo que darle seguimiento a nadie, ellos vienen a mi... Esa actitud es el mejor ejemplo de autodestrucción y boicot con nosotros y nuestros compañeros. Esa actitud es la mejor señal de victimismo, porque siempre encuentra excusas para no dar resultados, quejarse para intentar "distraer y voltear la tortilla... los demás son los que me contactan, los que hacen, los que deciden... yo no, pero pobrecito de mi... utilizo la autocompasión para dar pena y buscar aliados... que tarde o temprano se darán cuenta de que todo es puro aire... pura queja y puro bluff.

¿Cómo me atrevo a hacer estas afirmaciones? uuuuuuyyyyyy yo misma estuve ahí, jajajjaa. Todos hemos estado ahí alguna vez. Todos hemos pasado por inseguridades, por miedos, por falta de confianza en nosotros mismos, por etapas duras... el reto es salir de ese círculo vicioso y mirar hacia a adelante....

Mientras sigamos viendo la vida y lo que obtenemos como un “deber ajeno”, nunca encontraremos nuestra propia voz y nuestro propio camino, nos apoyaremos en el de los demás, y querremos hacerlo nuestro... pero no es nuestro, es la visión de otros, por lo tanto, los objetivos son de otros, las acciones van encaminadas a los tiempos y decisiones de otras personas... y por lo tanto no coinciden con nuestros tiempos y objetivos.

¿Cómo hacemos cuando tenemos objetivos conjuntos? Los objetivos conjuntos tienen varios puntos de vista... empezamos por tener claro que queremos lo mismo, luego vemos cómo cada uno va a participar en el proceso de conseguirlos y la actitud frente a ellos. La suma de todos nos lleva a ese objetivo, desde diferentes ámbitos, acciones y responsabilidades...

¿Cuando surgen conflictos? Cuando la actitud es dispareja y las acciones que llevamos a cabo, son deficientes, es decir, no hacemos todo lo que necesitamos hacer para conseguir las metas y nuestra actitud es pobre, nos movemos poco o nada...

Esperar no lleva a nada cuando se necesita avanzar, esperar es dejarle la responsabilidad a los demás de decidir y actuar, esperar no es lo mismo que estrategia, podemos esperar y dar un tiempo, pero creer que el tiempo nos resuelve las cosas, es la mayor mentira que nos contamos para no hacer lo que necesitamos hacer y para no tomar decisiones. Tomar decisiones implica compromiso y responsabilidad, esperar es dejar al tiempo que resuelva por nosotros... pero el tiempo tiene sus propias metas, las cuales, rara vez coinciden con las nuestras.

El Síndrome de Indefensión Aprendida, implica autodespedirnos de la vida. Cuando no miramos hacia a adentro, y buscamos siempre fuera de nosotros, nos convertimos en monos de feria, todo lo bueno está afuera,  e inconscientemente decimos que todo lo malo está adentro, así que buscamos quedar bien, incluirnos, aparentar, buscar la aprobación de los demás.... ¿y donde queda nuestra propia aprobación? Sin ella no somos nosotros, sin ella somos lo que los demás quieren que seamos.

No es fácil decidir quien queremos ser y tomar al toro por los cuernos, no está mal decidir que ya no queremos ser como nos estamos comportando hasta ahora, no está mal cambiar de opinión, si decidimos que no, es respetarnos a nosotros mismos y a los demás. Muchos buscarán chantaje emocional, muchos buscarán excusas, muchos nos señalarán... ese es su problema... no el nuestro... cuando no hacemos lo que los demás quieren que hagamos, si se enojan por no conseguir lo que quieren que es manipularnos... es su problema, es su hígado.

El perfecto manipulador, busca echarte la culpa de no conseguir sus metas de manera satisfactoria, y cuando le reclamas, son excusas, sobre excusas... su vida es una excusa permanente, no saben vivir sin ellas, porque si desaparecen... se darán cuenta que la razón de no conseguir las cosas de manera efectiva son ellos mismos, y su soberbia no se lo permite... es más te llamarán soberbio a ti antes de admitir que no están siendo efectivos.

Suelen tener una doble vida.... Te dicen una cosa, y hacen otra, la apariencia es sumamente importante para ellos, por eso creen que el título nobiliario de su tarjeta de presentación, es más importante que ellos mismos, su título les hace sentirse importantes y eso les genera que su trabajo no sea de calidad, sino mediocre... Cada vez que hablas con ellos, solo cuestionan y no hacen nada más, buscan cuestionar el trabajo de los demás, en vez de enfocarse en la calidad del suyo, ¿y qué hace tal? ¿Y qué hacen los demás?.... no hablamos de los demás... hablamos de ti, lo que hagan los demás no es ni la razón ni la causa de tu falta de resultados, a cada uno se le valora por sus resultados, de manera personalizada.

Los manipuladores en el fondo siempre envidian a los otros, creen que tu éxito debe ser de ellos, pero se olvidan que no han nada para conseguirlo... su actitud es pasiva, quieren conseguir las cosas sin esfuerzo, quieren que les regales tu éxito y así no tener que esforzarse en conseguirlo, porque ellos “lo merecen más que tu y son mejores que tú”. Los chantajistas siempre van llorando por los rincones... como no se hacer esto... como soy tonto... como yo no tengo esto, como no tengo lo otro... su estandarte es el drama.

Cualquier transformación y crecimiento proviene del interior, no del exterior. El exterior nos proporciona información, herramientas, conocimientos, pero el aprendizaje y las reflexiones, son nuestras y adaptadas a nuestras vivencias, cada uno de nosotros entendemos lo que vemos acorde a como somos y cómo las hemos sentido, vivido y observado, así como las analizamos acorde a las herramientas que poseemos.

Si lo que poseemos no es suficiente, la actitud nos impulsa o nos limita, nos estanca o nos hace avanzar, y la actitud es la que nosotros decidimos tener frente a los retos. Si nos quejamos y buscamos culpables de por qué no hemos conseguido nuestros objetivos de manera satisfactoria, en los demás, no avanzaremos y seguiremos hundiéndonos más en nuestra desesperación y en nuestro drama, pensaremos que nosotros no tenemos nada que ver, así que trasladaremos nuestras propias responsabilidades a otros y aunque parezca una salida y una comodidad, solo nos llevará a deprimirnos y desmotivarnos... podemos engañar y adornar las cosas para los demás, pero no para nosotros, el inconsciente lo sabe, sabe que no estamos haciendo lo suficiente y por eso buscamos señalar a otros como responsables de nuestras acciones improductivas y pobres.

Si buscamos dentro y analizamos los procesos, podemos modificar los parámetros y las estrategias, si no lo hacemos, seguiremos haciendo lo mismo, con los mismos ojos, pensando que algo va a cambiar y obteniendo los mismos resultados.

Dar palos al agua, a ver si acertamos, solo nos causa desesperación y ansiedad, porque no estamos viendo hacia a delante, estamos buscando sin saber ni cómo algo que nos de un poquito de paz y así pensar que no estábamos mal, que por fin algo salió, y creer que hicimos todo lo que pudimos...

Creer que siempre hacemos todo lo que podemos, es un desmotivante natural, ya tenemos en nuestro cerebro la orden de que no lo hacemos bien, que es mi límite, de que no puedo hacer más y por eso reconozco un pequeño logro... es pensar en pequeño, no pensar en grande.

Pensar en grande implica ser y actuar en grande, y no me refiero a un objetivo con impacto mundial, hablamos de actitud de nuevo. Los detalles son mas importantes que la meta, ya que ellos definen el cómo y el durante, la estrategia de vida, la evaluación y la calidad del resultado, pensar en grande viene determinado por lo “grandes” que nos sentimos y por la grandeza de la calidad y la efectividad de nuestro trabajo, no lo da un título, ni una posición, la grandeza se refleja en los resultados, no en palabras, no en explicaciones, no en discusiones... el que no se siente grande y piensa en grande, no tendrá resultados excelentes, sino pobres, mediocres o buenos.. y se conformará con ellos, porque quiere confirmar que “algo” está saliendo. Cuando le exijan resultados óptimos, defenderá a muerte que estos resultados, sin ver que no son suficientes, porque por lo menos sirvió de algo... y vuelta al drama... volteando las cosas, las responsabilidades y exigiendo ver el resultado de otros a ver si puede agarrarse de algo para justificarse.

Este círculo vicioso, sigue y sigue y sigue... mientras no se mire hacia dentro y se quiera crecer, desarrollarse y avanzar, va a convertirse en un partido de tenis sin resultados.

Observar es el primer paso para analizar, la actitud es nuestro primer parabrisas...

Lau

martes, 26 de junio de 2012

PNL o Programación Neurolingüística y Los Anclajes


La PNL o Programación Neurolingüística, basa su nombre en que el cerebro humano es como un súper ordenador que puede ser programado por la propia persona con el objetivo de obtener un rendimiento óptimo. Podemos instalar, borrar y actualizar nuestros propios programas los cuales provienen de nuestras creencias, miedos, experiencias y educación. 

Nuestra capacidad para hacer cualquier cosa en la vida está basada en nuestra aptitud para dirigir nuestro propio cerebro (nuestro verdadero ordenador personal). No tiene nada de místico. Tampoco contiene ideología. Es una ciencia práctica que puede ser empleada por cualquier persona desde el primer momento.

El dominio de la PNL, permite, entre otras muchas cosas, realizar "modelajes". Si quiere mejorar en cualquier campo relacionado con los estudios, el deporte o cualquier otra afición, podrá usar las técnicas de PNL para avanzar con muchísima rapidez. Es como disponer de un atajo para el aprendizaje.

Pero además, la PNL resulta una "herramienta" extraordinaria para superar barreras mentales, mejorar la personalidad, incrementar la capacidad de comunicación y "crecer" como ser humano. Puede modificar conductas y hábitos negativos en cuestión de minutos. Tan grande es el campo que abarca que se instruye con técnicas de PNL a ejecutivos, profesores, médicos, deportistas de elite, militares, psicólogos y profesionales aventajados.

La PNL constituye un modelo, formal y dinámico de cómo funciona la mente y la percepción humana, cómo procesa la información y la experiencia y las diversas implicaciones que esto tiene para el éxito personal. Con base en este conocimiento es posible identificar las estrategias internas que utilizan las personas de éxito, aprenderlas y enseñarlas a otros (modelar); para facilitar un cambio evolutivo y positivo.

La PNL es el estudio de lo que percibimos a través de nuestros sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto), cómo organizamos el mundo tal como lo percibimos y cómo revisamos y filtramos el mundo exterior mediante nuestros sentidos.

ANCLAJES

Hablar de "anclajes" es parte de la Programación Neurolingüística (PNL).

Nuestra vida está llena de anclajes, y se rige por anclajes, por lo tanto nuestras relaciones también, incluso cuando son con nosotros mismos.

¿Qué es un Anclaje?
Es la asociación automática entre un estímulo y una respuesta emocional. Por ejemplo: Cuando escucho una canción, ésta me recuerda a una persona y me provoca una emoción respecto a esa persona y a lo que viví con ella. Otro ejemplo: Cuando conduzco y veo que el semáforo está en rojo, me paro.
Esto simplemente demuestra que nuestra mente se puede transportarse del “aquí y el ahora” en cualquier momento y revivir visual, auditiva y kinestésicamente cualquier situación pasada.

Anclar es asociar, por lo tanto podemos aprender a unir conductas de excelencia por medio de señales las cuales pueden ser palabras, gestos, sonidos, entre otras.

Los anclajes también pueden percibirse de manera diferente acorde al contexto, por ejemplo: Escuchar el Himno nacional en la radio cualquier día o escucharlo el día de la fiesta nacional en el extranjero. La carga emocional, cambia.

Existen anclajes positivos y anclajes negativos:

Los anclajes positivos nos traen una buena sensación o nos ayudan a realizar alguna tarea… Buenos hábitos.
Los anclajes negativos nos causan una mala sensación o nos obligan a realizar algo que no queremos, actos repetitivos como malos hábitos…

Existen anclajes conscientes y anclajes inconscientes.
Los procesos de ansiedad o de depresión, por ejemplo, están basados en anclajes negativos conscientes e inconscientes.

Los anclajes que tenemos pueden impulsar o limitar.

Cuando un anclaje nos Impulsa. Ciertos estados internos como la alegría, el dinamismo, la confianza en si mismo, la seguridad y la concentración son estados favorecedores o estados recursos. Son estados óptimos que nos permiten vivir situaciones en posesión de todos nuestros medios.

Cuando un anclaje nos limita. La tristeza, la duda, la an­gustia, la frustración, son estados limitantes. Nuestra emoción es capaz de cegarnos y de actuar de manera imprudente, reaccionamos a un estímulo de manera emocional. Por ejemplo: ¿os acordáis de la película de Regreso al futuro? Marty Macfly cambiaba su actitud cuando le decían “gallina”, y reaccionaba por impulso con consecuencias que afectaban a su presente y futuro. Estas reacciones no distan mucho de la realidad… ya que cada una de ellas cambia el resultado obtenido.

¿Qué pasa cuando nos afectan a la hora de tomar decisiones? No actuamos o actuamos de manera irracional, por mero impulso.

Este tipo de anclajes nos van encerrando en nosotros mismos, se crea un círculo de miedos que nos limitan para avanzar y se forjar creencias que van llenado nuestro propio libro de reglas con “verdades” inamovibles y rígidas. Estos anclajes nos atan, no nos dejan seguir avanzando y vienen acompañados de emociones negativas para caer en revivir una y otra vez situaciones pasadas, nuestra mente las vuelve a vivir en todas sus dimensiones y con la misma carga emocional.

¿Cuántas veces pagamos por un mismo error? La respuesta es: miles de veces. El ser humano es el único animal sobre la tierra que paga miles de veces por el mismo error. Los demás animales pagan sólo una vez por cada error. Pero nosotros no. Tenemos una gran memoria. Cometemos una equivocación, nos juzgamos a nosotros mismos, nos declaramos culpables y nos castigamos. Si fuese una cuestión de justicia, con eso bastaría; no necesitamos repetirlo. Pero cada vez que lo recordamos, nos juzgamos de nuevo, volvemos a considerarnos culpables y nos volvemos a castigar, una y otra vez, y otra, y otra más. Si estamos casados, también nuestra mujer o nuestro marido nos recuerda el error, y así volvemos a juzgarnos de nuevo, nos castigamos otra vez y nos volvemos a sentir culpables. ¿Acaso es esto justo?  Los Cuatro Acuerdos, Miguel Ruiz

Pero de la misma forma en que podemos neutralizar anclajes negativos, podemos crear anclajes positivos. Existen ejercicios que sirven para eliminar la carga emocional de un anclaje, y por ende la reacción o conducta ante él, la cual yo decido y controlo, evito la reacción.

Podemos crear anclajes a la carta, analógicos o digitales, encadenados o apilados, fisiológicos o cognitivos e incluso, si me apuran, podemos colapsar anclajes o hacer auto-anclajes. Todo depende del gusto del consumidor :-)) Podemos anclar sentimientos, recursos, estados...
Ricardo Ros
¿Cómo lo consigo?

Para actuar un papel, un actor debe entrar en el estado interno correspondiente al perfil del perso­naje que encarna. Un rol de composición bien llevado le hace entrar en diferentes estados internos que él mane­ja en función de lo que quiere expresar.

Esto nos muestra que tanto entramos en un estado interno como salimos de él. Es una elección, pero hemos tomado la costumbre de seleccionar los estados internos que para nosotros corresponden a situaciones conoci­das, de modo que la mayoría de nuestros estados sobre­vienen sin intervención consiente de nuestra parte.

El papel de la fisiología es importante en la compo­sición del estado interno. Por ejemplo: negociar en un período de gran fatiga o luego de una enfermedad minimiza nuestra ap­titud para poner en juego nuestros recursos personales. Cuando se prevé una negociación importante y nuestra fisiología está debilitada, es mejor aplazar esa entrevista.

Así que para crear anclajes nuevos positivos y que me impulsen, necesito identificar cuál es el anclaje negativo, qué me lleva al revivirlo, la emoción que provoca en mí y cómo reacciono y así darme cuenta qué recurso es el que me falta para poder afrontarlo ya sin esa carga emocional y esa reacción o acción.


EJEMPLO 1:

Hábito Negativo: Selecciona el recurso que necesitas, es decir cómo necesitas sentirte. Cerciórate de que se trata de un estado interno y no de una idea o de un concepto.


PEREZA: Me cuesta levantarme por las mañanas, eso es una dificultad para mí. Voy a crear un anclaje que me permita saltar de la cama sin problemas.
Relájate, estírate bien y haz una profunda aspiración abdominal


PROCESO DE CAMBIO DE ANCLAJE:

1.    Lo primero que necesitas es encontrarte asociado con la experiencia, así que busca algún momento de tú vida en que te has levantado de la cama sin dificultad; puede ser lejano o reciente. Es mejor elegir el recuerdo más próximo: Ej. Cuando me levanté a las 5 de la mañana para coger un avión que me llevaba de vacaciones al Caribe y salté de la cama raudo y veloz, contento y dispuesto a enfrentarme al día.

Estar asociado y congruente significa recordar aquello tal como lo viví, qué veía, las formas, los colores, cómo me sentía, que pensaba, la emoción del momento… Se le llama VMA (Visualización Mental Asociada).

Y mientras ves esa imagen con la mayor precisión posible, recuerda los diversos sonidos de esta imagen, tú usted sientes que se produce en ti la “sensación recurso”. Concéntrate en esta sensación hasta estar ple­namente en contacto con ella. Amplifícala activando la imagen y los sonidos.

2.    En el momento en que "notes" la misma sensación que tuviste aquel día, fíjala, asóciala, ánclala, con un gesto, por ejemplo, aprieta la uña de tu dedo meñique de la mano izquierda con los dedos pulgar e índice de tu mano derecha y mantenlo apretado durante unos diez segundos.

Acabas de hacer un auto- anclaje. Repite la experiencia al menos tres veces para reforzar la sensación, sobre todo si la situación evocada es bastante antigua…

3.   Ahora verifica si funciona: Si aprieto la uña, experimento nuevamente el estado. Algunas personas acceden inmediatamente al estado recurso deseado. Otras, necesitan un entrenamiento progresivo. Este ejercicio requiere mucha concentra­ción.

4.    Haz un puente con el futuro, en VMD (Visualiza­ción Mental Disociada). A Piensa ahora en que te tienes que levantar de la cama mañana por la mañana a las 5 am, así que crea la pe­lícula de esta situación y proyéctate mentalmente ac­tivando tu ancla-recurso (gesto de apretar la uña). Tú te vas a ver actuar, está esta vez “disociado”, es decir espectador de ti mismo y ob­serva tú comportamiento (recurso) haciéndolo. Acabas de hacer una “transferencia de recurso auxi­liar” de un contexto al otro.

Si repito esto mismo varias veces, lo que voy a conseguir es asociar eso que no tiene nada que ver, apretar la uña, con una respuesta emocional positiva llena de recursos para levantarme.

Es decir, la próxima vez en que tenga pereza para levantarme, si yo aprieto la uña, automáticamente me vendrá la misma sensación que yo tuve el día de mi feliz viaje al caribe. Se habrá abierto un canal neurológico nuevo, que me permitirá poner en marcha nuevos recursos. En realidad, la pereza que yo sentía para levantarme era un anclaje negativo, nadie nace con pereza para levantarse. Por lo tanto, un anclaje sustituye al otro.

Ejemplo 2:

Situación que me provoca miedo, por lo que tengo que generar valentía: necesito tener confianza en mi mismo.

Negociación: Tengo que negociar un contrato con un cliente muy importante y con fuerte carácter y persistencia.

Para negociar, es necesario entonces comenzar por seleccionar y sintonizar el estado interno favorable a la negociación. ¿Cuáles son los “Estados Recursos” indispensables para el negociador? La confianza en uno mismo, el di­namismo, la disponibilidad, el coraje, la perseverancia, la concentración, la voluntad... Así que pregúntate qué estado recurso necesitas en la negociación precisa. Puede suceder que el estado más favorable para ti requiera de una composición particular de numerosos estados recursos. El estado óptimo puede encontrarse, por ejemplo, en un cierto porcentaje de confianza en uno mismo, de disponibili­dad y de agresividad.

Selecciona el recurso que necesitas. Verifica de antemano que se trata de un estado interno y no de una idea o de un concepto.

Relájate, estírate bien y haz una profunda aspiración abdominal

Cambio de Anclaje:

1.  Asociarse: Rastra en tu memoria el recuerdo de una situa­ción en la que ha experimentado este recurso. Ej. Confianza en uno mismo. Rastra en tu memoria el recuerdo de una situa­ción en la que ha experimentado la confianza en ti mismo.

2.    Ánclala: En el momento en que "notes" la misma sensación que tuviste aquel día, fíjala, asóciala, ánclala, con un gesto, sonido, palabra… repite cuantas veces sea necesario.

3.    Verifica: Cerciórate de que funciona el anclaje

4.    Haz un puente con el futuro: Visualízate en la junta con el cliente negociando, crea la pe­lícula de esta situación y proyéctate mentalmente ac­tivando tu ancla-recurso.

Somos capaces de hacer nuestros propios anclajes, cambiar la emocionalidad que nos producen y que nos lleven estos a una mejor calidad de vida cuando lo decidamos. Esto es saber que yo tengo el control sobre mi propia vida y nadie más.

Lau

martes, 15 de mayo de 2012

HACIA UN NUEVO PACTO SOCIAL

1er Aniversario del #15M
Cómo está pasando en nuestra época, muchos políticos parecen haber olvidado que representan y sirven al pueblo y no al revés. Se sientan en una silla, se sienten poderosos... y entonces toda la solidaridad y el trabajo en equipo entre ellos y el pueblo, se difumina bajo sus propios intereses.
A veces, parece que la ejecución de la política en las cámaras representativas, se vuelve  una empresa, enfocada a que ellos crezcan, se enriquezcan y saquen adelante sus propios proyectos económicos, hechos o no por ellos.
Llegan, se afianzan en sus preciosos sillones de piel, arropándose bajo privilegios y exenciones de impuestos, viajes gratuitos y aprobación de leyes discriminatorias, proteccionistas y relacionadas con sus intereses, mientras el resto de los ciudadanos, los mantiene a la antigua usanza. 
Creo que ya no hay representatividad; como se diseñó la democracia, y tal cual es concebida, a veces acaba prostituyéndose al mejor cliente, al mejor postor, afectando a  la relación política entre ciudadanos y representantes, la cual ya no funciona como antes.  Un político respetado, era realmente representante de un núcleo de la población, elegido directamente por ellos y aún existía un vínculo real de contacto con ellos, donde defendía sus intereses bajo el concepto de crecimiento y desarrollo paritario y conjunto y al mismo tiempo, donde llevaba las propuestas a las asambleas, a las diputaciones y las alcaldías.

Hoy en día, parece que todo se pierde en pro de la soberbia, la vanidad y la avaricia... los ciudadanos están cansados de escuchar las mismas promesas durante años, las cuales con suerte, solo llegan un 10% de esas mismas a realizarse, bajo adornos legales y palabras rimbombantes, para dejar a un lado la claridad y la efectividad.
Tal cual han ido evolucionando las reformas institucionales, y la confianza de los ciudadanos en sus representantes, está empezando a ser amenazante para la estabilidad social, creo que, a los representantes, se les dio tantas herramientas para acomodar y asegurar sus cuotas de poder en las cámaras, que solo ellos ellos pueden cambiar, decidir y modificar... incluso convocar a consulta ciudadana... los referendums agonizan entre hojas amarillentas y polvorientas de los códigos legales, luchando por sobrevivir gracias a las movilizaciones sociales, que aún se acuerdan de ellos, pero cuando amenazan la zona de confort de aquellos que su profesión se resume en puestos de poder, son atacadas, desprestigiadas bajo intensas campañas de manipulación en  algunos medios de comunicación.
Los medios de comunicación siempre fueron nuestros aliados, y hoy en día algunos ejercen una dudosa objetividad apartidista... algunos gobiernos dictan las directrices y los demás obedecen.
Gracias a las redes sociales, abiertamente los ciudadanos toman fuerza, opinan, proponen y critican, comparten ideas e información que hasta hace unos años, solo algunos tenían el privilegio de saber. Los gobiernos en vez de dar un giro hacia la sociedad para volver a encontrar una complicidad con los ciudadanos, sentirse representados, sentirse cómodos y seguros, buscan aplacar las noticias con otras que contrarresten las opiniones negativas, es decir, mentirse a si mismos para, probablemente al leer las encuestas, se sientan mejor consigo mismos y duerman plácidamente en su burbuja convencional. 
Co-creemos de nuevo ese pacto social!!, pero creo que la disponibilidad debe venir de ambas partes, y todos en conjunto rediseñar nuevos caminos que aseguren la supervivencia de la democracia, la cual en muchos casos, está en jaque, como vulgar partida de ajedrez, un duelo a muerte.
Da la sensación que estamos de nuevo dejando a un lado, los antiguos valores e ideales de la revolución francesa, Libertad, Fraternidad e Igualdad.


Charles Darwin dijo "La historia se repite. Ese es uno de los errores de la historia”... y si observamos como va evolucionando la situación política, económica y social, parece que cada vez los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, y viendo cómo evoluciona las Iglesias de algunos de las religiones existentes, vuelven a la carga buscando mantener e incrementar su poder detrás del poder, la nobleza y Aristocracia se pierde entre fiestas privadas y negocios de cohecho, los empresarios buscan con avaricia, tener más y más y las personas con menos recursos, no solo sobreviven como pueden sino que además vuelve la esclavitud laboral con leyes cada vez más represivas e incluso tratados como seres inferiores... solo hay que leer los códigos legales de algunos países... los sueldos, las horas de trabajo, las vacaciones, las prestaciones... para colmo, si no aceptan esas condiciones y el trabajo y se les ocurre pedir algo, son amenazados con el despido, ¿quien no se lo piensa dos veces en época de crisis, donde no abundan los trabajos? 
Los bancos cierran el grifo, buscan ayuda del estado, pero en vez de dar esas ayudas a promover la creación de empresas y empleo, que las personas tengan un techo propio...  buscan retirar a su gente con pre-jubilizaciones millonarias... re-invertir en las empresas muy rentables y volverse agencias de bienes inmuebles, donde para comprar una casa en sus agencias si hay créditos...
Creo que los gobiernos no se dan cuenta del peligro de esta situación, estamos repitiendo patrones, se están mermando libertades, la avaricia e intereses personales rompen con la fraternidad entre los ciudadanos y el Estados y la igualdad es casi un mito... tantas luchas, tantas ideas para volver a lo mismo, solo que esta vez, no hay pelucas, lunares falsos y copas de champagne brindando bajos los techos de Versalles ...


Lau

lunes, 14 de mayo de 2012

TALLER DE MANEJO DE EMOCIONES JUNIO 2012



Fecha: Sábado 23 de Junio 2012

Duración: 9.30 am - 6.30 pm

Lugar: Insurgentes Sur 605 Piso 10, Col. Nápoles. Mexico DF

Es un curso práctico, basado en filosofías y herramientas como la Ontología del Lenguaje, Coaching Ontológico, Programación Neurolingüístia, Inteligencia Emocional... entre otras.

Incluye todos los materiales, coffee break y lunch

Cupo Limitado

Interesados contactar: laura.gilg@icloud.com

Teléfonos: 4632.7679 ó 04455.5072.4281

jueves, 3 de mayo de 2012

GENTE TÓXICA



La principal razón de trabajar en lo que hago, no es solo porque me encanta y creo que cada día nos podemos reinventar, sino que también todo pasa por mí misma. A diario aprendo algo, bien sea durante el día o bien sea de mi pasado, lo importante es el aprendizaje para buscar ser mejor para mí misma, no para los demás. Me hace gracia, cuando me dice... “quiero ser una mejor persona”, y les pregunto: ¿Qué es para tí y qué significa para ti ser una mejor persona? La mayoría me empiezan a describir lo que “deberían ser” lo “socialmente correcto” y sobre todo una descripción que parece sacada de la Biblia... muy mona eso sí, digna de enmarcar, pero pocos son los que comienzan por hablar en primera persona y se adentran en sí mismos, buscando ser congruentes con lo que quieren y empatando su ideal con su personalidad y me explico, antes de que caigamos en malas interpretaciones.

Cada uno de nosotros es único, ni los gemelos son idénticos al 100%, y cada uno tiene su forma de ver la vida y sus gustos. El ser bueno, solidario, buen amigo, buen esposo, buen.... lo que quieras, es muy generalista, cada cual tendrá su propia idea de lo que significa, al fin y al cabo si vemos lo que nos dicen las religiones, las ideologías, todas acaban describiendo lo mismo con una retaila de adjetivos “correctos”. Lo importante es cómo nosotros nos definimos a nosotros mismos y no cómo nos definen los demás, os tengo una noticia, no pongáis tanto empeño en encajar en lo que los demás opinan... hay tantas opiniones de ti como gente que conoces... si conoces a 1000 personas, habrá 1000 Lauras, Martas, Luises, Robertos, Fernandos, Gabrielas, Patricias... paseando por el mundo, cada una de esas personas, tienen una idea y una imagen y una experiencia diferente contigo, aunque estén todos en el mismo lugar, cada uno vivirá y recordará con algunos o muchos detalles diferentes la misma situación.
El valor que tú te das a ti mismo es el que importa, el resto es compartirte con los demás y dar lo mejor que quieras dar de ti.
Como todo, no todos ven las cosas de la misma manera, ya que simplemente son diferentes a nosotros, son otras personas, con sus emociones, sentimientos, metas, formas de ver la vida, así que creo que lo básico es empezar por uno mismo, como os decía en otra entrada: para mirar hacia afuera, primero hay que mirar hacia dentro...
Si hacemos memoria, en alguna ocasión, probablemente nos hemos encontrado relacionándonos con personas con las que hoy en día no coindicimos bien en su forma de ser o en su forma de actuar, dicen por ahí que hay personas que vienen para quedarse en nuestras vidas y otras están de paso, pero al final es nuestra decisión.
Entre las personas que se quedan y las que se van, a veces nos preguntamos ¿Cómo me sentía cómoda con esa persona que hoy no quiero en mi vida? la respuesta es que nosotros estábamos en el mismo canal que ellos y que si no quería estar, estaba permitiendo su influencia sobre mí. Aclaro, no hablo de personas buenas o malas, sino con objetivos y puntos de vida sobre la vida y cómo vivirla, diferente a nosotros... las variables de la ecuación no nos llevan a respetarnos al 100%.
Dentro de esas personas, que nos intoxican nuestra mente, está nuestra propia intoxicación... recordemos que cada uno hace lo mejor que puede en ese momento, y utiliza las herramientas que posee para enfrentar situaciones gratas y non gratas, así que en vez de flagelarnos mejor pensemos, en qué puedo mejorar la próxima vez.
Durante nuestra vida, vamos conociendo personas que nos aportan tranquilidad y crecimiento otras nos complican la vida, porque dejamos que nos las compliquen, nosotros los dejamos entrar y meterse en nuestra cabeza, así que influyen en nuestras decisiones y en nuestro comportamiento... ¿qué tan a gusto nos sentimos con nosotros mismos? ¿Es lo que queremos hacer realmente? ¿Nos sentimos “obligados” a hacer y comportarnos de una manera en la cual, sin ellas no lo haríamos? ¿fingimos? ¿les damos la razón cuando no se la queremos dar porque pensamos diferente pero si no lo hacemos no encajamos, no nos aceptan o nos “castigan”? El castigo no solo se aplica, dejándonos sin cena o en la habitación como cuando éramos pequeños, el castigo es la aplicación de el absolutismo en tiempo real, para intimidar a alguien y que haga lo que yo quiero...Es decir, el Ego y la soberbia en estado superlativo.
Bernardo Stamateas, en su libro Gente Tóxica, selecciona 13 tipos de comportamientos que nos generan toxicidad hacia nosotros y con nosotros:
Los meteculpas, Los envidiosos, el descalificador, el agresivo verbal, el falso, el psicópata, el mediocre, el chismoso, el jefe autoritario, el neurótico, el manipulador, el orgulloso y el quejoso. 
Yo particularmente, he pasado por todos los estados y me he relacionado con personas con 1 o más comportamientos de los arriba descritos.
Antes, pensaba que la culpa la tenían los demás, ahora creo que fue mi decisión llevarme con ellos y permitir que influyesen en mí... yo estaba igual que ellos, ya que como dice la empatía, con quien mejor te sientes en con ti mismo, así que buscamos espejos en las personas que nos reflejan como somos.
La base de estos comportamientos es el Ego y la Soberbia... y esto nos lleva a los miedos que tenemos, los cuales se resumen en 2: miedo a no ser aceptado, amado, querido, incluido, o miedo a no ser apto, competente, exitoso...
Si observamos en casa, en la oficina o en sociedad ¿cuántas veces nos comportamos o decimos cosas simplemente para caer bien o agradar? ¿Cuántas veces le damos la razón a alguien, porque sí, así me quiere más? ¿Cuántas veces no estamos de acuerdo y nos callamos?
No confundir el hablar de más o la diplomacia con la falsedad o con el interés oculto. 
Cuando eres tú y te comportas como tú eres y dices lo que piensas, no existen las estrategias, existen las opiniones, cuando estás con personas con las que no estás a la defensiva, existen aportaciones, cuando respetamos surge la humildad, cuando ponemos límites para que nos respeten, nos respetamos a nosotros mismos.
Cuando nosotros somos tóxico o estamos con personas tóxicas, se potencian nuestras debilidades, nos sentimos frustrados, con carga emocional, con miedos a qué hará o qué diran... pues bien, lo que ellos piensen o digan no significa que sea real, ya que lo primero que hacemos o hacen es describirse a sí mismos con la excusa de señalar a los demás... dime como piensas, hablar y te expresas de los demás y te diré qué grado de toxicidad tienes...
Como dice Bernardo en su prólogo, el propósito de tu vida es tuyo y solo a ti te pertenece, no a ellos, habrá quien lo alabe, habrá quien lo menosprecie... pero es tu vida, son tus sueños, tus metas, cómo tú quieres vivir y sentirte, ellos tienen las suyas, así que deja de pedir permiso y aprobación externa, la única aprobación que necesitas es la tuya, y si alguien viene a decirte o a comportarse como si necesitases la suya... es su problema que crea que debes pasar por su censura... mejor que miren hacia dentro y se enfoquen en su vida, que yo por lo menos, tengo muchísimo trabajo, manejando la mía... no tengo tiempo para conducir la de los demás, aunque alguno les fascine estar pendiente de las vidas ajenas...
Compartir, escuchar, opinar, es parte de las relaciones humanas, lo maravilloso es respetar al otro, dejarle ser quien quiera ser, y los juicios y las críticas negativas, producen lo contrario, es más ponen al descubierto la soberbia de las personas que creen que tienen la razón en todo, que saben lo que está “bien” y “mal”, que además buscan cómplices o súbditos que les den la razón, y que creen saber cómo son las cosas, qué pasó, que ocurre o que va a pasar.

No es lo mismo que un analista en base a estadísticas, hechos e investigaciones, pueda predecir cómo se va a comportar la bolsa, que creer saber cómo son las cosas... es más normalmente esas personas, están esperando que te equivoques, para señalarte con el dedo... a veces las circunstancias son más fuertes, o simplemente, te equivocas y punto.
Pedir perdón es parte de la autosanación, pero también que otros creas que debes pedir perdón por cosas que no son ciertas... a eso se le llama manipulación... 
Relacionarnos con los demás de manera saludable, no implica agradar y hacer lo que ellos quieren, implica respetarte a ti y respetar a los demás y si esas personas no te respetan, la decisión es tuya, no de ellos.
Tener relaciones saludables es posible y es maravilloso, solo hay que saber respetarnos, identificar, y poner límites si se requiere, muchas personas nos respetan, las que no lo hacen... o respetan o bye-bye.
La toxicidad nos genera enfermedades, mentales, emocionales y físicas, dicen que de 90 enfermedades, 50 está producidas por la culpa y 40 por la ignorancia. No nos deja pensar claro, nos manejamos por miedos, nos autointimidamos pensando en qué pasará, no somos libres y la libertad nos la otorgamos nosotros mismos... nos metemos en una cárcel, donde el carcelero somos nosotros, pensando que la llave la tienen otros y no, está en nuestro bolsillo todo el rato, solo que no la vemos, porque la estamos buscando en otro lugar...
Próximamente, haré un taller sobre gente tóxica, como identificarlos, como manejarlos y cómo mantener siempre en nuestro bolsillo nuestra llave, y ver como esa toxicidad empieza también por nosotros mismos: dejar de creer en nosotros, dejar de respetarnos, dejar de valorarnos y estar viendo hacia afuera en vez de ver hacia dentro...
Saludos
Lau