Me gusta compartir cuentos, fábulas y reflexiones de otras personas, creo que enriquecen los procesos y a veces, siendo cortos y breves, esconden bajo metáforas e historias aprendizajes invaluables.
Este cuento, que hoy quiero compartir, la verdad es que no se quien lo escribió, me llegó en un mail y creo que muy brevemente habla sobre las cargas y apegos que día a día mantenemos en nuestra mente y nos cuenta soltar, así como las consecuencias de ello.
En otras entradas he hablado sobre cómo la capacidad de observar las cosas desde diferentes puntos de vista, nos da el poder de la información, la humildad y la efectividad, y cómo somos nosotros y nuestra propia biblioteca personal, la que nos impide movernos, causando no solo stress emocional sino convertirnos las víctimas de nosotros mismos.
Os invito a reflexionar, especialmente en un día como hoy, donde se celebra el día de la Mujer trabajadora y re-enfoquemos nuestras energías en lograr una igualdad real, el un derecho fundamental recogido en la mayoría de las constituciones y en la Declaración Universal de Naciones Unidas, todos somos iguales ante la ley y no habrá discriminación por razón de sexo...
Desgraciadamente hoy en día está en reconocido en papel, pero no en las decisiones y en los acuerdos laborales que se cierran a
la hora de las contrataciones, los sueldos son diferentes, el trato es diferente... si un hombre comete un error... no pasa nada a cualquiera le puede pasar... si lo comete una mujer.. claro.. es mujer, o está en sus días, o es emocional... afortunadamente no todas las empresas son así, ni los líderes son así, la lucha ahora se redirige a que ninguna empresa, o persona ponga en duda la capacidad de una mujer a la hora de trabajar y que la remuneración y sus derechos sean los mismos para todos los empleados, emprendedores, directores, políticos... estén basados en perfiles, desempeño y productividad no en sexo.
Espero que todo podamos soltar el vaso de la discriminación y trabajar en equipo construyendo una sociedad yendo de la mano hombres y mujeres, enfrentando retos y salvando obstáculos: Todos estamos en el mismo equipo y jugamos los mismos partidos.
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Un profesor empezó su clase sosteniendo un vaso de agua.
Lo levanto y pregunto a la clase, ¿cuanto creen que este vaso de agua pesa?
50 gms … 100 gms …. 125 gms...Respondieron los estudiantes.
- Realmente no puedo saberlo hasta pesarlo- dijo el profesor - pero mi pregunta es: ¿Que puede pasar si lo sostengo unos minutos?
- Nada.. dijeron los estudiantes..
- OK, ¿que podría pasar si lo sostengo una hora? - El profesor pregunto.
- Su brazo podría dolerle - dijo uno de los estudiantes.
- Estas correcto - dijo el profesor - ahora ¿ que pasaría si lo sostengo todo el día?
- Su brazo se entumecerá, quizá tenga stress muscular y parálisis, y seguro tendría que verlo un medico!! - Dijo otro estudiante y todos rieron.
No - fue la respuesta.
- Entonces ¿que causa que el brazo duela y que el músculo se estrese?
Los estudiantes estaban sorprendidos.
-¿Que debo hacer ahora para que se me quite el dolor? -Pregunto nuevamente el profesor.
- ¡¡¡¡Baje el vaso!!!! - Dijo uno de los estudiantes.
- Exactamente!! - Dijo el profesor. Los problemas de la vida son como eso. Mantenlo pocos minutos en tu cabeza y estarán bien. Piensa en ellos un largo tiempo y empezaran a doler. Mantenlos mas tiempo y empezaran a paralizarte. No serás capaz de hacer.
Es importante el pensar en los retos y problemas en tu vida, pero mas importante es ponerlos abajo al final del cada día antes de ir a dormir, de esa manera no tendrás stress , despertaras bien cada día y manejaras cualquier reto o situación que se presente en tu camino!!!
Entonces cuando termine el trabajo, recuerda: ¡¡¡¡¡Baja el vaso hoy!!!!!!!!!